Astrónomo Carlos Muñoz Ferrada predijo terremotos y cambios climáticos

 

·        Personalidad controvertida. Sus teorías sobre Terremotos y Volcanes fueron rechazadas por científicos chilenos.

·        Pronosticó el terremoto de Chillán, dejando en ruinas esa ciudad y afectando la zona central, con 40 mil muertes.

·        Nació en Colbún.- Desde niño tuvo inquietudes por el Universo, llegando a pertenecer a Sociedades Mundiales.

 

Un terremoto y tsunami, 8,8° de intensidad afectó la zona central y sur, con más de 500 entre muertos y desaparecidos con graves daños públicos y privados, alterando seriamente la vida y psiquis del país, cuya situación se está normalizando, pese a las réplicas que aún persisten. Sabemos que nuestro país es sísmico y debemos acostumbrarnos a esta característica, pues estos movimientos no avisan y cada cierto tiempo, ellos se convierten en terremotos, como  el de Valparaíso en 1906; en Talca en 1928; en Chillán en 1939; en Valdivia en 1960; en Santiago en 1985 y el del 27 de febrero 2010.

Escribí esta Columna, al saber que el alumno Germán  Cheuque del Liceo “V. Letelier”, con 850 puntos en la PSU, optaría por estudiar Astronomía; además saber que el famoso Astrónomo y Futurólogo Carlos Muñoz Ferrada nació en Colbún (confirmado por el vecino Germán Corvalán y el hijo mayor de Néstor del Campo, Director de la Escuela, de quien era amigo). Ambos hechos los destaco, deseándole éxito a este joven linarense y que en Colbún, el nombre de este famoso Astrónomo, no pase a la “Galería de los Grandes Olvidados”.

 

¿Quién fue?

Nació en Colbún y su nacimiento inscrito en Yerbas Buenas el 10 de enero de 1909 (según Certificado del R. Civil). Hijo de Félix Muñoz y Lastenia Ferrada, familia campesina. Falleció en Villa Alemana, el 18 de octubre del 2001, a los 92 años.

A los 7 años, como alumno, sorprendía cuando “Carlitos”, en medio de la clase se ponía de pie y hacía “preguntas tontas”, según su Profesor, sobre los estados del sol, el clima y sus cambios, siendo un observador de la naturaleza, las aguas, los árboles y las plantas. En muchas ocasiones debió salir de la clase, pues con sus preguntas “la menoscababa”, siendo víctima de bromas de compañeros, sin cejar en sus inquietudes.

 

         Fue un autodidacta. Se hizo conocido por sus predicciones sísmicas, que le permitieron ganar credibilidad al acertar en varias ocasiones, siendo la más precisa la del terremoto de Chillán en 1939; pero también tuvo detractores del mundo científico, que rechazaba sus anuncios. Autor de la teoría “Geodinámica” (la fuerza de la naturaleza), referida a los terremotos y volcanes.

En 1929 egresó como Piloto 3° en la Escuela Náutica de Chile. En 1956 asciende a Piloto 1° en la Marina Mercante Nacional y por varios años se desempeñó en  la Empresa Marítima del Estado.

Se recibió como Profesor de Astronomía y Meteorología de la Armada de Chile, terminando como docente de Aeronavegación de ella. Ingresó a LAN, siendo Jefe de Meteorología.

Estudió Ingeniería y Física Experimental en la Universidad de Chile. Efectuó estudios en la Sociedad Astronómica de París (Francia),  lo mismo que en la de Milán (Italia), llegando a ser miembro de ambas.

En 1936 con el Arzobispo de Concepción, Santiago Silva, creó el Observatorio  de es ciudad. Entre 1940 a 1948 es contratado  como  Astrónomo Investigador, por los Gobiernos de Panamá donde se desempeñó además como Director del Observatorio Astronómico, en Nicaragua lo abandonó y en El Salvador, efectuó investigaciones sísmicas, país donde conoció a María Dolores Rivera, con quien se casó y tuvieron 4 hijos, siendo ella su gran colaboradora.

 

Su Observatorio

 

En 1948 se radicó definitivamente en Villa Alemana, en cuya casa construyó su “bunker” astronómico, con equipos de sismología de segunda mano y otros confeccionados por el mismo, atendiendo a cualquiera hora a periodistas, estudiosos de estos temas y a gente común, prediciendo durante medio siglo terremotos, sismos, cambios del clima y erupciones volcánicas.

Siendo la Sismología una ciencia compleja y difícil, sus vaticinios provocaron en Chile y en otros países que visitó este Astrónomo, respeto, temor e incluso sufrió su expulsión de Nicaragua.

En nuestro país ha habido tres personas que tienen el privilegio de haber anunciado la fecha exacta de grandes terremotos y sismos destructivos con víctimas y daños y fueron el Capitán Middleton y el Funcionario Nuño, ambos pertenecientes al Instituto Hidrográfico de la Armada de Chile, para el terremoto de Valparaíso en 1906 y Carlos Muñoz Ferrada, el de Chillán en 1939.

Paradójicamente su Observatorio se destruyó con el terremoto de 1985 (que predijo), reemplazándolo por una construcción asísmica, que convirtió en su hogar, Museo y en Observatorio.

Era exigente con quienes lo entrevistaban y era clásica su advertencia: “no me cambie nada, porque soy el Astrónomo y el responsable de lo que digo”... Hasta Villa Alemana llegaban enviados especiales de todos los medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros y a todos atendía, explicándoles sus teorías.

Por la experiencia del terremoto de Chillán, en el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda, fue dictada la Ley sobre Edificaciones y creada la Corporación de Reconstrucción y Auxilio, que levantó al país, entidad base de lo que es hoy el Ministerio de la Vivienda.

 

Sus predicciones

 

Se aferró a la teoría Geodinámica, para explicar sus observaciones y predicciones sísmicas, las que basaba en las atracciones de los cuerpos exteriores, de las grandes explosiones químicas del sol, de los ciclos de las perturbaciones geofísicas y de los controles de estos cambios.

Expresaba que esta Ciencia, contiene la fuerza de la tierra, incluyendo los sismos, los climas, a los volcanes y los cambios en los océanos.

Predijo cambios en el clima, erupciones volcánicas, un diluvio en la India; el acercamiento a la tierra de un gran cuerpo celeste “Bernard I” el 11 de agosto de 1999, en la constelación de la Osa Mayor, cerca del Polo Norte, fecha en que ocurrió un eclipse total en el siglo pasado.

Anunció los terremotos de Chillán (1939), el sismo de la Ligua (1945) y el la zona central de Chile en 1985. Detectó la trayectoria y perturbaciones que sufriría el Cometa Halley, al alterar su velocidad, entre otros eventos de la naturaleza.

Sus predicciones las basaba en cálculos astronómicos usados en Oriente, aprendidos de chinos y japoneses, que conoció en sus viajes como marino; pero sus teorías no fueron aceptadas por los científicos chilenos, persistiendo él en ellas.

Su fama trascendió en el país, cuando en Concepción en una Conferencia dictada en diciembre de 1938, anunció el gran sismo, con características de terremoto, con epicentro en esa zona, para el 24 de enero de 1939, a las 22,30 horas, causando incredulidad y sonrisas irónicas, lo cual ocurrió con precisión, con las consecuencias conocidas, siendo su mayor intensidad en Chillán.

Fue admirado y respetado por unos y criticado por otros, que es el sino de las personalidades, al ser considerado polémico y controvertido; concluyendo que fue genio y figura hasta su fallecimiento.

 

                                  Por Raúl Balboa Ibáñez