La denominación de edificio público corresponde a aquellas construcciones que tienen como fin acoger distintas actividades y reunir a la comunidad en torno a las manifestaciones del quehacer social tales como educación, cultura, gestión de negocios, salud, etc.
Durante años en nuestra ciudad no hubo más que un par de edificios, de no más de dos pisos, en que se albergaba la gestión pública. El terremoto de febrero de 2010 nos despojó de muchas construcciones que, por años, habían formado parte del paisaje urbano de nuestra ciudad. Con el plan de reconstrucción nacional varios inmuebles fueron edificados en su sitio orginal pero con una notable variación en el diseño, lo que supone la pérdida del ritmo arquitectónico del entorno de las distintas comunidades. Otras edificaciones, quizás las más, languidecen heridas de muerte, derrumbándose teja a teja, barro a barro, lluvia a lluvia.
Hoy podemos ver cómo la visión de ciudad ha variado y disfrutamos de edificios más altos, de corte moderno y sismorresistentes, tal y como lo establecen las normas actuales de construcción.
Algunos no están. Algunos eran. Algunos siguen firmes. Les invitamos a recorrer nuestros edificios....