CARLOS SEPÚLVEDA LEYTON


Carlos Sepúlveda Leyton creador de la literatura con sentido social.

·        Fue Profesor de la Escuela de Hombres N° 1, dirigente del Magisterio. Su primera obra “Hijuna” editada por la Imprenta “Artes y Ciencias” de Linares en 1934. En 1935 publicó “La Fábrica”; en 1938 “Camarada” y en 1941 “Una Hora” (Obra póstuma).

·        En el Mural de Pedro Olmos en la Municipalidad está su figura entre el grupo de escritores y el Parque de la Población de Carabineros lleva su nombre.

Leí las tres primeras obras del Profesor y Escritor Carlos Sepúlveda Leyton, como alumno en la Escuela Normal “José Abelardo Núñez”,  “obligada” en la Asignatura de Castellano, sin saber que este escritor fue Profesor de la Escuela de Hombres N° 1 de Linares, de la cual por feliz coincidencia fui años después Profesor, Subdirector y Director de ella.

Por una gentileza de mi amigo y colega René Recabarren Castillo he tenido la oportunidad de reeler su primera obra “Hijuna”, en una nueva edición de 1962 de la Editorial “Austral”, con un Prólogo de Jaime Valdivieso, quien retrata y hace justicia a la personalidad y trayectoria de Carlos Sepúlveda Leyton, como escritor, luchador gremial, durante su corta como agitada existencia, marcada por la bohemia.

Valdivieso recoge un pensamiento del poeta Max Jacob, al graficar a Sepúlveda Leyton: “Para ser un “Gran Escritor” es necesario ser primero un “Gran Hombre”; luego “Hombre Escritor”, de lo contrario es un pequeño pájaro”. Agrega, “ya que en su obra, precisamente, más allá de cualquier valoración, descubrí esa amplitud y nobleza que a solo muy pocos hombres les han sido dadas”.

 

 

Hijuna

Sin desmerecer sus otros libros, es “Hijuna” su obra más conocida y célebre, ha sido motivo de estudios y favorable crítica literaria por destacados escritores como Luis Durand, Prendez Saldías y la Universidad de Michigan en USA.

Su personaje era el niño Juan de Dios (relata este período de su existencia), en un Cité del Barrio Matadero en Santiago, lugar donde nació en 1894, señalando su origen humilde y de estrecheces económicas, que lo obligó a trabajar, desde niño, en diferentes oficios.

Según Jaime Valdivieso: “De aquí el contenido social de sus novelas, con auténtica jerarquía estética, y su capacidad para captar con agudeza aún no superada, el alma popular y, a través de ella, ciertos rasgos básicos de nuestra chilenidad”.

Estudió en la Escuela Normal “José Abelardo Núñez”, que en su tiempo imperaba un  sistema rígido de disciplina y deshumanizado que significó editar su segundo libro “La Fábrica”, formadora de los Profesores Primarios. Egresó de ella en 1914 y se radicó en Valparaíso, escribiendo para “El Mercurio” de esa ciudad. En 1921 se trasladó a Chillán y fue Columnista del diario “La Discusión”.

En 1938 se publica su tercera obra Camarada, que es un compendio de las anteriores, producto de su sensibilidad social, frente a las desigualdades y que eran una realidad que conocía como luchador gremial y Profesor de Aula, en las Escuelas donde trabajó, inclinándose políticamente hacia la Izquierda, siguiendo la trayectoria del personaje de “Hijuna” Juan de Dios.

Antes de fallecer en Linares en 1941, a la temprana edad de 47 años, escribió su novela titulada “Una Hora”, donde describe las angustias de un hombre enamorado de una mujer (siempre Juan de Dios). En el Mausoleo del Cementerio Parroquial están sus restos y de familiares.

 

Su familia

Casado dos veces. En su primer matrimonio tuvo un solo hijo Carlos Sepúlveda López, Profesor de la Escuela de Hombres N° 1, del Instituto Comercial y posteriormente del Instituto Politécnico; Regidor  y Alcalde de Linares; casado con la Profesora Mary Espinoza Reyes y una hija, Marisol, ganándose el aprecio de quienes le conocimos, por su inteligencia, caballerosidad y vibrante oratoria. ¡Poseía gran carisma!

En su segundo matrimonio en Linares, casó con Aurelia Soto Iribarren, con 9 hijos: Angélica, Alicia, Marta, Yola, Raquel, Julio, Jorge, Carlos Angel y Carlos Aurelio,  dejando ellos una numerosa descendencia, desempeñándose en diversas actividades profesionales, del arte, comercio, turismo y  servicios. Su residencia fue en Maipú N°170 (lado del Corazón de María).

En 1956 el Parque de la Población de Carabineros lleva su nombre, dado por la Municipalidad, siendo su hijo Alcalde.

Mural de Olmos

La Historia acerca o junta a las personas y  hasta resulta paradójico que en el Mural sobre la Fundación de Linares, del Pintor Pedro Olmos Muñoz, en el Salón de Honor del Municipio, en el sector derecho estén juntos los Presidentes de Chile Carlos Ibáñez del Campo y Arturo Alessandri Palma, que en sus vidas políticas y como gobernantes, fueron adversarios, que marcaron los primeros 50 años del siglo pasado.

Cercano a ellos están los escritores y en ese grupo, con un cigarrillo en sus labios está Carlos Sepúlveda Leyton, a quien ambos Gobernantes persiguieron, encarcelaron y exoneraron de su profesión, todo ocurrido entre los conflictos sociales y políticos que vivió el país, entre 1925 a 1930.

Mi opinión

Ha sido grato buscar antecedentes de este escritor que hubo en nuestro país, con residencia en Linares y formó familia, quien inició en Chile la literatura de contenido social y político, en defensa del proletariado, cuya pluma y fondo de sus novelas han sido valoradas por la crítica literaria nacional e internacional, como es el caso de Daniel Noemi Voionmaa, de la Universidad de Michigan, en un extenso y documentado artículo titulado: “Volver a Sepúlveda Leyton, para una nueva novela social”.

 (N. del A. Antecedentes en Prólogo de  “Hijuna” de Jaime Valdivieso de 4 de septiembre de 1962; datos de sus descendientes de Linares y conversaciones con su hijo Carlos Sepúlveda López)

                                         

 

Raúl Balboa Ibáñez